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	« ¿POR QUÉ TENER UN ESPACIO DE GALIBO? »

Un gálibo es un espacio de arena / tierra suelta situado a la sombra o al pie de un muro orientado al norte para que la lluvia pueda mantener el suelo fresco.

Para un fruticultor, disponer de un espacio de gálibo listo para usar en su explotación tiene muchas ventajas:

•  El gálibo aporta flexibilidad: permite que los árboles estén listos para ser plantados en cuanto se den las condiciones climáticas y del suelo, sin tener que esperar a la entrega.
•  Un gálibo permite pasar por todas las condiciones edafológicas y meteorológicas sin temor a la mortalidad. En un calibre bien hecho, los árboles pueden resistir temperaturas de -15°C.
•  Los perales injertados en membrillo son muy sensibles a la deshidratación y el uso de un galibo permite preservar los árboles durante el tiempo que transcurre entre la entrega y la plantación. En efecto, no es deseable que las raíces de los perales no estén protegidas durante más de 2 días y la puesta en calibre permite una plantación progresiva.
• Para las frutas de hueso, el almacenamiento de los árboles en calibre es preferible al galibo en cámara frigorífica, ya que evita la producción de goma en la corteza.